La salud mental de nuestros hijos comienza en el hogar
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¿Hablar de salud mental le incomoda? Es como si a alguien le gustara que le llamaran loco, ¿verdad? La salud mental no se refiere sólo a volverse loco. De hecho, a menudo significa aprender a manejar los pensamientos y sentimientos que están afectando su vida de una manera negativa.
Para los niños, los problemas de salud mental pueden ser un verdadero desastre. No solo dificultan la vida actual de su hijo (y de su familia), sino que también pueden afectar la capacidad de su hijo para tener un futuro exitoso.
¿Cuál es el problema?
La organización nacional enfocada en los latinos “Salud América” descubrió que “los jóvenes hispanos son mucho más propensos a tener problemas de salud mental, y que a menudo estos problemas no se abordan ni se tratan”. Entonces, ¿sabe usted qué está afectando a sus hijos?
“Cosas como que los padres se divorcien”, dijo María Ballón, Defensora de Relaciones Comunitarias y Participación del Paciente para el Servicio de Niños y Familias Judías (JFCS por sus siglas en inglés), “niños que comienzan una nueva escuela, separación o deportación de uno de los padres. Tal vez los padres están perdiendo su casa o no tiene dinero para poner comida en la mesa, o el padre está estresado por el trabajo y el niño tiene que lidiar con eso en casa. También podría ser la muerte de un padre, un abuelo o incluso una mascota.”
“Un problema en la familia puede afectar a nuestros hijos de maneras que no nos damos cuenta”, agregó Ballón. “Los niños internalizan su entorno y se culpan a sí mismos por situaciones fuera de su control. La buena noticia es que hay muchas organizaciones para ayudar, incluida JFCS.”
Los proveedores de salud de JFCS conocen bien las necesidades de la comunidad hispana. Más de un tercio de los pacientes de JFCS son hispanos y no hay requisitos religiosos o culturales para recibir servicios por parte de esta organización comunitaria. Medicaid paga por todos los servicios que se ofrecen.
En el momento
Muchos niños no pueden compartir fácilmente cuando algo les molesta, pero a menudo dan pistas cuando necesitan ayuda. A veces estarán inusualmente tristes o retraídos; o pueden estar irritables o enojados. Ballón dijo que los niños pueden desarrollar un comportamiento desafiante como una forma de pedir de ayuda.
“Los niños tienen diferentes formas de entablar una conversación”, explicó Ballón. “Por ejemplo, tenemos algo llamado “terapia de juego” que brinda a los niños la oportunidad de expresar su mundo a través de la forma en que juegan y cómo hacen que sus juguetes interactúen. Esta es una forma indirecta de obtener información sobre lo que podría preocuparles.”
Así como los problemas de los niños a veces comienzan en casa, también la ayuda puede empezar ahí
“La ayuda viene en muchas formas diferentes”, dijo Ballón, “y comienza con estar en el momento con los niños. Eso significa darle a su hijo toda su atención, por ejemplo, la televisión y la radio deben de estar apagadas, los teléfonos móviles en otra habitación y el resto de la familia no tiene que estar presente. Los niños necesitan sentir que son vistos y escuchados y estar seguros de que son amados pase lo que pase. Lo importante con los niños es que tengan un adulto presente de manera constante, que lo vean como una persona segura, una persona de confianza que los quiera incondicionalmente”.
Problemas después del COVID
Es posible que haya notado que han surgido problemas desde la pandemia de COVID-19. Julie Wilson, quien es una doctora de JFCS que se especializa en terapia familiar e infantil, dijo que la depresión, incluso en niños pequeños, ha sido un problema que ha surgido con frecuencia.
“Las limitaciones que COVID-19 impuso en la estructura social de los niños ha creado barreras para que los niños aprendan, crezcan y se expresen”, explicó Wilson. “Otro problema fue verse obligado a permanecer en el interior y quedarse quieto frente a la pantalla de una computadora para completar el día escolar. Los niños pequeños no están mental o psicológicamente preparados para quedarse quietos de esa manera, y eso crea frustración y comportamientos exagerados.”
Usted podrá saber si uno de sus hijos está lidiando con la depresión, puede estar irritable, no estar interesado en hacer las cosas que antes les gustaban, comer más o menos de lo normal, dormir más o tener problemas para dormir.
Es tiempo
Si usted, o alguien que usted conozca se ve reflejado en este artículo, tal vez sea hora de obtener ayuda. ¿No cree que la vale la pena hacerlo por su familia? El mejor lugar para comenzar es compartir con el proveedor de salud de su hijo lo que está pasando, los proveedores pueden ayudarlo a conectarse con recursos en la comunidad y Medicaid cubre todos los costos de estos tratamientos.
Si no está satisfecho con alguno de los proveedores médicos de su familia, usted puede cambiarlos en cualquier momento. No se le hará ninguna pregunta, todo lo que necesita hacer es tomarse un momento para llamar al número que aparece en su tarjeta de seguro médico y solicitar un cambio o si lo prefiere puede llamar a Equality Health.